Cómo llegar a los últimos


Camila Vautier
febrero 1, 2024
“¿Cómo llegar, desde las organizaciones, a los vecinos y vecinas que están en la vorágine del día a día tratando de subsistir en este sistema capitalista?”, se pregunta Sandra Contreras, secretaria general de ATE seccional Andina Sur desde la radio abierta organizada por la Asamblea Afectadxs por el DNU. Está en la Esquina de las Artes de El Bolsón, donde en minutos comenzará un festival en defensa de la cultura. En Buenos Aires, a las afueras del Congreso, la Gendarmería reprime a manifestantes que rechazan el escandaloso tratamiento de la Ley Ómnibus. En esta nota, la representante sindical ahonda en un debate central para el campo popular en este tiempo: ¿Cómo llegar a los últimos? ¿Cómo defender al Estado cuando la representación política está en crisis?
Quizás fue la pandemia que afectó los lazos sociales, quizás fueron las redes que te meten en su burbuja para mostrar sólo lo que sus algoritmos eligen. Lo cierto es que hubo un momento en que el quehacer colectivo se fracturó y hoy, poco a poco, parece volver a tomar fuerzas. Así lo reflejó el masivo paro general del 24 de enero y la organización en todo el país de asambleas en rechazo de la Ley Ómnibus, el DNU y el protocolo represivo de Patricia Bullrich.
En esta nota, Sandra Contreras, secretaria general de ATE seccional Andina Sur profundiza en un debate central para el campo popular en este tiempo: ¿Cómo llegar a los últimos? ¿Cómo defender al Estado cuando la representación política está en crisis?
-¿Cómo estás viendo esta coyuntura Sandra?
Todos quienes estamos aquí de alguna manera tenemos conocimiento de lo que está pasando con el DNU, la Ley Ómnibus y el protocolo de Patricia Bullrich.
La pregunta que tenemos que hacernos es ¿cómo poder llegar a los vecinos que están en la vorágine del día a día tratando de subsistir en este sistema capitalista? A quienes les afecta sobre todo en lo económico, cuando van a comprar una garrafa que hace un mes salía tres mil pesos y hoy la están pagando 8 mil y en algunos lugares a 10 mil con proyección de que se vaya a 12.
O vecinos que están preocupados porque no tienen agua potable y tienen que depender de un agua que les lleva el Municipio o comprarla, en un lugar donde tenemos agua por todos lados. Incluso un lago apropiado por Joe Lewis.
Eso es lo que desde algunos lugares donde estamos organizados y podemos generar la resistencia vemos que nos falta: una pata en esos lugares, en los barrios, con vecinos que por ahí no tienen esta organización, que la ven y la sufren.
-¿Crees que la sociedad está menos organizada que antes?
Hay organizaciones que están en los barrios con el programa Potenciar, pero hay una gran parte de la población que quedó fuera incluso de tener ese plan social.
Son los que changuean o los asalariados pobres, como los trabajadores y trabajadoras del Estado a los que represento. Por ahí son personas que salen del trabajo municipal, se van a una changa y ya se perdieron el día. Cuando llegan a la casa lo único que quieren es tranquilidad, quizás prenden la tele y lo que reciben es desinformación.
Hay un ataque al Estado como garante de derechos y eso es preocupante. Hay que defenderlo. Pero no buscamos un Estado que sirva a intereses de un sector minoritario, sino un Estado nacional y popular que llegue a todos.
-¿Cómo se llega a esos vecinos?
Cuesta mucho porque cuando estamos organizados estamos sectorizados. Con nuestra central de trabajadores podemos ampliar pero siempre nos ganan las cuestiones urgentes y este es un trabajo que hay que sostener en el tiempo, con paciencia.
El gran problema es que la sociedad está despolitizada. Pensar en política es para pocos y es para muchos sólo cuando hay elecciones y te busca un puntero.
Nosotros lo que tenemos que hacer es formar políticamente. Las organizaciones tenemos que darnos esa tarea de politizar, para que después no nos coopten los medios de comunicación cuando aparecen estos fenómenos como Milei.
-¿El paro y esta concentración pueden ser un puntapié para empezar a organizarse?
Si, lo es porque en esta socialización de muchas organizaciones, de vecinos que van tomando la palabra, uno crece. Se trata de empezar a organizarnos.
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