“Nuestra necesidad más grande son los alimentos en comedores y merenderos”
El Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) llevó adelante su plenario en un encuentro donde confluyeron, además, estudiantes universitarios, terciarios, docentes y sindicatos. Con una preocupación central, el hambre, y una certeza: la lucha está y estará en las calles.
“Las leyes y las políticas públicas que propone este gobierno nos atacan directamente al sector popular
“Las leyes y las políticas públicas que propone este gobierno nos atacan directamente al sector popular”, dice Paola Oyarzo, referenta del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), con su voz aún exultante después del plenario que llevó adelante el MTE este jueves con la participación de más de cien personas en Instituto de Formación Docente Continua de El Bolsón, donde confluyeron, además, con la olla popular organizada por la Multisectorial Sindical en el marco de la jornada de lucha nacional.
A contrapelo de la decisión de la CGT de no movilizar durante el paro nacional, desde la organización de la economía popular decidieron juntarse. Dialogar sobre cómo viven los barrios de El Bolsón las políticas de ajuste del gobierno nacional y fortalecer los lazos solidarios desde abajo.
Y una de las mayores preocupaciones fue el hambre. “Hoy, nuestra necesidad más grande son los alimentos en comedores y merenderos”, asegura la referenta. Puesto que, desde la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada, los comedores comunitarios dejaron de recibir alimentos y El Bolsón no es la excepción.
Por la falta de insumos, la olla de los cinco comedores y siete merenderos que el MTE tiene en la localidad se llena cada vez menos. “Al congelarse el Potenciar Trabajo en 78 mil pesos y al disminuir los alimentos en las escuelas, cada vez es mayor la gente que va a buscar la comida a los espacios comunitarios”, sostiene Paola.
La justicia intimó este martes a la ministra de Capital Humano Sandra Pettovello a explicar qué acciones concretas adoptó la cartera que preside durante los meses de diciembre de 2023 a marzo de este año para “garantizar específicamente el proceso de distribución de alimentos a comedores/merenderos”. En tanto, la pobreza sigue en aumento.
Ni planeras ni planeros, trabajadores y trabajadoras
Paola le pregunta a alguna de las tantas mujeres que participaron del plenario: “¿Compañera usted quiere seguir yendo a su unidad productiva?” La respuesta, a pesar de la campaña de estigmatización que sólo busca dividirlas, es seguir juntas. “Si, yo quiero ir. A nosotras nos hace bien, yo voy ahí y me junto con otras mujeres, nos organizamos, nos fortalecemos, vendemos lo que producimos y nos capacitamos para que ese emprendimiento crezca más”.
Paola vive en Loma del Medio y desde el 2016 sostiene junto a otras tres mujeres un emprendimiento de dulces artesanales, que, luego de años de mucho esfuerzo, está a punto de contar con cocina propia.
Es que aquellos y aquellas que son nombradas como “planeras” tanto por los medios como por el gobierno nacional, son trabajadoras y trabajadores de la economía popular que producto de la crisis ven peligrar su fuente de ingresos. Dentro de la organización ya alertan que hay 80 familias que van a quedarse sin trabajo por el freno de la obra pública.
Según informó el Indec, el rubro de la construcción se derrumbó un 42,2% respecto de igual mes de 2023 y en sólo en el primer trimestre cayó 30,3%, registrando así una parálisis en el sector que no se veía desde el 2001.
“En cuanto a la obra pública, tenemos unas cuantas obras en ejecución que están quedando a medias por la desfinanciación de la secretaria. Estas obras a lo que apuntan es que dejen de ser para los privilegiados, porque no están trabajando para una empresa que construye un edificio que después va a tener locales. No. Ellos están trabajando para la gente que más lo necesita”, asegura Paola y cuenta que, entre los trabajos que se realizan, se incluyen las conexiones seguras de electricidad en los barrios que más lo necesitan.
La lucha está en la calle
Con el objetivo de poner a la emergencia alimentaria en agenda, desde los movimientos sociales se proponen continuar en las calles acompañando las medidas nacionales y sumando voluntades para construir una salida colectiva a este tiempo que parece signado por el odio y la deshumanización.
“Venimos siguiendo las jornadas a nivel nacional en la Comarca como un mensaje político. La lucha está y estará en las calles”.
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