Qué devuelven esos ojos

“Hay un montón de información que tiene que ser escuchada para desenredar esta maraña” dice Verónica Heredia al otro lado de un teléfono. Habla de la causa que investiga la desaparición y posterior aparición sin vida de Santiago Maldonado en el marco de un operativo de Gendarmería Nacional. Recientemente se movió la causa: revocaron el sobreseimiento a los gendarmes imputados y fue apartado el juez Lleral, quien había dictado la medida y paralizado la investigación.
Santiago desapareció el primero de agosto de 2017 en la Pu Lof en Resistencia Cushamen. A partir de allí el país entero se movilizó tras la pregunta ‘¿Dónde está Santiago?’ acompañada por la foto de sus ojos. Las redes sociales, incluso algunas mochilas, ventanas de autos y casas, figuraban una interpelación que erizaba la piel: ‘Estoy en mi casa tomando un té y me pregunto ¿Dónde está Santiago?’; ‘Estoy volviendo del trabajo en el colectivo y me pregunto ¿Dónde está Santiago?’; ‘Estamos preparando el almuerzo, y nos falta Santiago’.
La pregunta circuló incesantemente durante largas semanas mientras Patricia Bullrich argumentaba su silencio al decir que ‘no tiraría a ningún gendarme por la ventana’. En ese entonces era Ministra de Seguridad de la Nación como ahora pero bajo otro gobierno, en el de Mauricio Macri. Para Verónica Heredia, abogada de la familia Maldonado, “el operativo fue programado desde el propio Ministerio de Seguridad y quien estaba a cargo de la gendarmería, en tanto decisión política de qué hacer, es la actual Ministra de Seguridad”.
Los ojos de Santiago recorrieron el mundo una primera vez en sus andares como mochilero y una segunda vez durante el transcurso de 77 días, cuando fue portada de decenas de diarios y campañas de búsqueda. Mucho se dijo durante ese tiempo: que viajaba por Chile vendiendo artesanías, que existía un pueblo del litoral donde todos tenían su mismo rostro y finalmente, que se ahogó en heladas aguas del río Chubut.

Mucho se dijo y poco se probó. Casi siete años después aún no se conoce qué pasó realmente durante aquel primero de agosto. Heredia responde a la pregunta en torno a qué dificultades atravesó y encuentra la causa apuntando a los dichos y distractivos del poder político representado en Bullrich. Asimismo, asume que “como todavía falta por investigar, todas las hipótesis deben ser investigadas”.
Verónica, con su tono dulce y firme a la vez, asegura que en este momento “se abren todas las expectativas, todas las oportunidades de encontrar la verdad”. “Está todo por hacer” dice con cierta expectativa, “no solamente con las cuatro personas que están dentro del proceso, sino con otras más, que nosotros entendemos que tienen que estar como responsables de la desaparición de Santiago y luego su aparición sin vida”.
Santiago apareció a orillas del río Chubut, en una maraña no sólo de dichos y entredichos sino de lianas de sauce que le impidieron continuar su huida mientras era perseguido por efectivos de Gendarmería. El operativo tiene una causa abierta en tanto legal o ilegal. Tanto Patricia Bullrich como Pablo Noceti, exjefe de gabinete en el Ministerio, fueron imputados por el fiscal federal Franco Picardi por la represión al pueblo mapuche en 2017. En la actuación legal, se habla de inteligencia ilegal y espionaje, así como de la creación de un falso enemigo interno: el pueblo mapuche.

El cuerpo de Santiago fue encontrado sin vida luego del quinto rastrillaje el 17 de octubre del mismo año. Diferentes testigos declararon ver a la Gendarmería alcanzar su ritmo y detenerlo a la vera del río. Pero nunca se supo cómo fueron los hechos ni qué pasó realmente con él, Heredia afirma que la causa “todo este tiempo estuvo paralizada por el juez Lleral” y que “era un absurdo que mantuvieran al juez Lleral en la causa, porque él siempre va a decir lo mismo: que no pasó nada”.
Gustavo Lleral en declaraciones públicas luego de tomar la causa aseguró no poder ‘ser imparcial’. Por lo que la querella de la familia Maldonado solicitó en más de una ocasión su apartamiento. Sin embargo, hasta esta parte Lleral estuvo a cargo desde el año 2018. Con este nuevo movimiento en expediente, desde la misma querella esperan “se tomen medidas para sacarla de esta paralización”.
Tras la resolución de la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia se insta al juez Federico Calvete, del juzgado federal de Ushuaia, a que “adopte máxima diligencia y premura en la producción de las medidas de prueba” pendientes, “así como todas aquellas que estime pertinentes, a los fines de procurar un significativo avance procesal en tiempo breve”.
La premura que los jueces le dictaron al juez Calvete responde a los casi siete años de investigación ausente, en los que la exigencia continúa siendo que el Estado diga cuándo, dónde y cómo murió Santiago. Además, en el mismo texto los camaristas reafirman lo que vienen denunciando las querellas de la familia y de los organismos de derechos humanos: la necesidad de saber qué rol tuvieron los gendarmes involucrados en la represión a los mapuche que reclamaban junto a Santiago por el encarcelamiento de su lonko, Facundo Jones Huala.
Si bien la autopsia concluyó que Maldonado había fallecido por ‘ahogamiento por sumersión en el agua del río Chubut’ no se puede entender este hecho como aislado de su contexto. Y, sin embargo, ese fue el principal argumento de Lleral para paralizar la causa y sobreseer a todos los implicados en el 2018. La familia de la víctima apeló la decisión. Hoy la cámara les da la razón.
El caso de Santiago fue una de las bisagras durante el gobierno de Mauricio Macri y la gestión de Patricia Bullrich como ministra de Seguridad. Es hoy una alarma encendida sobre el accionar de las fuerzas del Estado que remite a los tiempos más crueles de las mismas, durante la última dictadura argentina.
En palabras de la abogada de la familia, mientras esperan al llamado del juez: ”hay un montón de información que tiene que ser escuchada para poder desenredar toda esta maraña que durante años han tratado de tapar del caso, hay que reveer los informes en relación a las diatomeas, en relación al polén, en relación a un ADN masculino que se encontró en el bastón retráctil que tenía Santiago, en relación a los testimonios de las personas que se encontraban ese día en la pu lof”. Esto significa que Santiago no se ahogó solo ni por casualidad, paseando por la orilla de un río de la Patagonia, sino que fue víctima directa de una represión efectuada por Gendarmería.
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