Durante la sesión del Concejo Deliberante en la que fue aprobada la ordenanza, Juan Ochoa, director de la Licenciatura en Agroecología de la UNRN resaltó que el texto es producto de quienes, de manera participativa, se reúnen mensualmente “a construir proyectos que puedan materializarse en políticas públicas”.

En misma clave, reconoció que “es el momento indicado para una ordenanza de este tipo, porque hay un reconocimiento cada vez mayor de la necesidad de fomentar los sistemas de producción saludables en los territorios”.

“Si uno revisa a nivel país, hay muchos municipios entrelazados y llevando adelante políticas relacionadas a la producción de alimento saludable, fomentando prácticas de consumo saludable” indicó Ochoa. 

Otro de los integrantes del Nodo y parte de la comisión que dipo hechura a la ordenanza, es Sergio Torrego, agroecólogo egresado de la UNRN y docente, afirmó durante la sesión que “notarán que es un proyecto más largo de lo habitual, porque compila una veintena de ordenanzas de fomento a la agroecología que forman parte de un red articulada a nivel nacional, que coordinan a profesionales que vienen trabajando hace 20 o 30 años.”

Para el movimiento de productores, productoras, académicos, técnicos y profesionales que componen desde más cerca o lejos el NAT, la sanción de la normativa representa un reconocimiento, además de la “visibilización de lo que ellos ya hacen sin presupuesto”, aseguró Bauer.

Consultado acerca del cruce entre lo institucional y lo social, o lo que sucede en las tierras productivas, Bauer contó que “fue un proceso de largas conversaciones, durante al menos dos meses, en los que les pedimos que nos cuenten qué sostener en el territorio”. Además agregó que “a nosotros nos interesa establecer políticas públicas desde una mirada que promueva alimentos saludables, que fomente ese tipo de producción”.