La retención de alimentos en los depósitos por parte del Ministerio de Capital Humano fue noticia a nivel mundial. El impacto que ocasiona saber que alimentos no se distribuyen o que solamente tienen el “destino de asistir crisis o catástrofes” -según indicó el vocero presidencial Manuel Adorni en conferencia de prensa el 23 de mayo- es inmenso. Las políticas públicas de este gobierno avanzan como una topadora y afectan a los más vulnerables, al sector popular.  El Ministerio de Capital Humano sigue sin cumplir  con la transferencia de fondos del Programa de Abordaje Comunitario. 

En mayo de este año, la Tercera Puerta cubría el plenario llevado adelante por el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE). Allí, sus integrantes ya anticipaban que sus cinco comedores y siete merenderos estaban en crisis, y cada vez había menos comida para servir en los platos. La situación, al día de hoy, no cambió. 

Ante el impacto comúnmente existe la alternativa de la indignación o de la acción. La acción es el camino elegido, en este caso. La campaña está destinada a los comedores y merenderos del MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos). Si bien en julio se lanzó una campaña nacional denominada  “Ningún Pibe con Hambre” que tiene como objetivo abastecer a los espacios que trabajan en el desarrollo integral de las infancias y sus familias en los barrios populares, en El Bolsón las demandas aumentan. Por eso, Frente Patria Grande El Bolsón dialogó con referentas sociocomunitarias del movimiento y allí se decidió articular una campaña local. 

Franco Andrés Trucco, referente de Frente Patria Grande de la localidad, habló sobre la campaña y ahondó sobre la realidad que atraviesa el sector popular. “Por un lado, desde el gobierno nacional no llegan los alimentos desde octubre de 2023 lo que derivó en una suspensión en la atención a los comedores y merenderos. Y por otro lado, si observamos el presupuesto asignado a Políticas Alimentarias se registra una variación interanual del -26% respecto del mismo periodo del año pasado, donde en lo que hace a comedores y merenderos solo se ejecutó en un 31,9%”, dice Franco cuando explica el contexto.

“En el caso de Provincia de Rio Negro, hace tres meses que no se cargan los montos en las tarjetas que estaban destinadas a la compra de alimentos. Tampoco hay novedades acerca de la Tarjeta Alimentaria (que se estimaba en $25.000) que anunció meses atrás el Ministro de Desarrollo Humano de Río Negro, Juan Pablo Muena, quien se había comprometido a realizar relevamientos y distribuir las tarjetas, pero esto no se ha cumplido, ni se han realizado los relevamientos”, denuncia.

A nivel municipal, se entregan alimentos frescos pero los secos, que proporcionaba Nación, no llegan más. La situación se complica. “Además, hace más de un mes se solicitó un pedido de información a la Municipalidad para conocer cuál es el presupuesto que está destinado a comedores y merenderos y qué criterios se están utilizando para el reparto de los alimentos, como así también saber cual es la situación actual de acuerdo a lo establecido en el artículo 5.1 de la ordenanza N° 132/2018”, explica Franco quien agrega que no han obtenido ninguna respuesta por parte del Municipio y ya se han agotado los días para proporcionar una explicación.

Hoy, los comedores y merenderos tuvieron que ver reducidas sus jornadas, pasando a funcionar únicamente los días lunes, miércoles y viernes debido a la falta de alimentos y la creciente demanda de la gente que se acercan cada vez más a estos espacios. Y esto no ocurre solo en nuestra región. Un informe realizado por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) dio a conocer el informe anual en junio “Situación de comedores, merenderos y ollas populares” e indicó que cayó en más de 30% la distribución de alimentos en merenderos y comedores.