Daniel Santucho Navajas, nieto 133: “Quise saber la verdad por mis hijas, ellas también estaban creciendo con una identidad robada”

“Si mi nieto aparece algún día, sus hermanos van a ser los primeros que van a apoyarlo”, dijo Nélida Gómez Navajas, abuela de Daniel, en un testimonio que brindó al archivo oral de Memoria Abierta en diciembre del 2001. Nélida, una de las pioneras de Abuelas de Plaza de Mayo, falleció en 2012 sin conocer a su nieto tras haberlo buscado incansablemente por 35 años, pero hoy su sabiduría resuena. Pues, tenía razón.
Daniel y Miguel se conocieron hace un año y algunos meses. Son hermanos. Y ahora están juntos, sentados uno al lado del otro para brindar una conferencia de prensa en una de las actividades de la Feria del Libro de la localidad de El Hoyo. Comparten una sonrisa amable, se codean y se abrazan como si se conocieran de toda la vida. Pero no siempre fue así.
Daniel Santucho Navajas fue robado al nacer en 1977. Su apropiador, un policía de la bonaerense, nunca quiso contarle la verdad. Así que empezó a buscar por sí mismo, pudo vencer la angustia y los miedos y se acercó a Abuelas en febrero del año pasado. “Tenía muchas dudas y contradicciones, pero era mayor el miedo que sentía y la culpa de que él pudiera ir preso”, relata.

“Figuraba que me habían bautizado el 19 de marzo y que había nacido el 24 de marzo de 1977, del mismo año. Me habían bautizado cinco días antes de nacer”
Primero, fue a la parroquia donde había sido bautizado. Otros nietos recuperados le habían contado que muchas veces los apropiadores elegían como padrino a la persona que les entregaba al bebé y la fe de bautismo podía ser una punta por donde empezar a investigar. “Figuraba que me habían bautizado el 19 de marzo y que había nacido el 24 de marzo de 1977, del mismo año. Me habían bautizado cinco días antes de nacer”, cuenta Daniel.
La otra punta era intentar contactar a algún familiar de sus apropiadores, alguien que supiera algo, un dato, por más mínimo que fuera podía ayudar a juntar las piezas del rompecabezas que faltaban para encontrar su identidad. A través de una sobrina, logró dar con un tío que en esa época tenía 12 años. Estando de visita en la casa de los apropiadores, el niño escuchó a dos policías decirle al apropiador: “quedate tranquilo que te vamos a conseguir un bebé”.
Enseguida Daniel dio aviso a las Abuelas y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) de este hallazgo y le dieron un turno para hacerse los estudios de ADN. Tres meses tardarían los resultados.

En ese momento sus hijas tenían 13 y 8 años. Daniel decidió contarles. Que su papá no era su papá, que se había acercado a Abuelas a pedir ayuda y estaba a la espera de los resultados.
-¿Tenemos una familia, pa?-, preguntó la más grande.
Daniel no se animó a decir que sí. Porque podía ilusionarla, ilusionarse él mismo, y habían pasado tantos años, que existía la posibilidad de que no encontraran nada.
-Voy a hacer todo lo posible por encontrar la verdad-, respondió.
“Ahí entendí que no era solo por mí la necesidad de saber la verdad. Ellas estaban creciendo con una identidad robada, con un apellido que no era y una familia que no era. Como papá sentía la necesidad de resolver eso”, refiere ahora a poco más de un año de haber recuperado su identidad.
El ADN dio positivo. Daniel cuenta que esa noche no durmió. “A la mañana siguiente fui a las oficinas, me recibió Manuel, otro nieto, y Claudia, la hija de Estela, y entre los dos me dan la noticia: me muestran el informe, me dicen que había dado positivo, que no había margen de error porque se habían comparado con la sangre de mi papá”.
Después, le mostraron fotos de su mamá, Cristina Navajas, secuestrada en julio de 1976 embarazada de dos meses. Cristina pasó por varios centros clandestinos de detención, hasta que llegó al Pozo de Banfield, donde nació Daniel. Cristina sigue desaparecida.
La siguiente foto fue la de su papá, Julio Santucho, quien sigue vivo, y de su abuela Nélida. Ella formó parte de Abuelas desde el principio y lo buscó hasta que falleció en el año 2012. La búsqueda la siguió su hermano Miguel. El Tano. Con quien ahora comparten una sonrisa amable, con quien se codean y se abrazan.
“La primera vez que nos abrazamos sentí que de alguna manera culminaba una búsqueda que cada uno había hecho por caminos distintos y se juntaron en ese abrazo. Yo hice una búsqueda colectiva desde Abuelas con el apoyo de mis compañeros y la suya fue mucho más solitaria”, relata Miguel. Por eso sostiene la importancia de acompañar y ayudar a quienes siguen buscando su identidad para que ese camino, muchas veces difícil y sinuoso, sea más corto.
Acerca del presente, Miguel Santucho asegura que es un momento que reviste cierto peligro no sólo por el negacionismo, sino por el “autoritarismo, el odio, esas ganas de enfrentarnos uno con otros”. “Este deseo que tienen de la clase dominante de vernos separados para que estemos débiles, esto es algo que ya hizo la dictadura y el pueblo argentino mostró la resiliencia, la resistencia también”, afirma.
Para resistir al odio, sostiene la importancia de seguir el ejemplo de las Abuelas “que nos demostraron que los seres de bien somos los que sabemos amar, cuidar, los que tenemos la alegría como impulso”.

“Nosotros en Abuelas estamos pasando momentos difíciles, ellas están grandes y estamos en un proceso de renovación biológica en la comisión directiva, casi todos somos nietos y nietas de esas abuelas que empezaron. Hoy solo quedan dos de ellas que tienen 90 o más años. Es un desafío estar a la altura y sólo lo podemos hacer construyendo en conjunto”, rescata.
A su lado, su hermano dice que acercarse a Abuelas le cambió la vida. “Yo llegué muy angustiado por tantos años de dolor y llegar a la verdad me dio paz. No sentí ni odio ni rencor”, asegura. Ahora, el 24 de marzo, esa fecha que los apropiadores cínicamente anotaron como su nacimiento, es resignificada como un día de encuentro, con la familia y con el pueblo. Este año fue su primera marcha por la memoria y sintió que su mamá estaba ahí, con él. Como estaban presentes los 30.000, ahora y siempre.
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