A las 15 en punto se dio apertura al evento. Una pareja sentada en el extremo de la calle abría la jornada saludando a quienes se iban acercando y haciendo un raconto de las actividades que se sucederían, además de explicar la dinámica de las presentaciones culturales que acontecieron.

Se anunciaba el primer taller de escritura creativa para infancias: Animales Indecisos.  Y en simultáneo el taller de diagramación digital de libros con libreoffice de Editorial Tierra del Sur.

Al rato, le siguió La pausa, un taller de acercamiento a la escritura; y el taller de encuadernación cartonera. Y a la hora Cuentos en Kamishibai y el taller de introducción a la poesía erótica Tus flancos oscilantes.

Una propuesta más sugerente que la otra. El entusiasmo se olía en esa intersección de calles que convocaba al pueblo de Lago Puelo a zambullirse en la literatura, en las palabras y en el encuentro.

En el micrófono abierto fueron así presentándose de a ratos poesías, lectura de libros y las convocatorias de talleres que iban sucediendo en distintos lugares de la biblioteca. En las salas y en el jardín. En el patio de la rayuela ESI, en la vereda, y en la calle también. El espacio estaba muy preparado para toda la actividad simultánea que se desarrolló. 

Distintas editoriales independientes armaron sus mesas o paños con sus producciones en una ronda que era visitada y transitada por la gente que acudió a la convocatoria.

Un clima hermoso de compartida, conversación, mates, tortas, libros, algunas plantas, estampado de remeras, abrazos, encuentros de amigues, música, todo circulando en esa propuesta amorosa que reunía el deseo de festejar el libro o los libros en tiempos de tanto despojo. El cumple de la biblio, cerrando un año más de trabajo pedagógico, cultural, colectivo, comunitario, sostenido. Una biblio de puertas abiertas, una fiesta de brazos abiertos.

La biblio cumplió 42 años desde su fundación el 29 de octubre de 1982. Esa esquina de paredes anaranjadas que rema diariamente contra las adversidades y resiste los embates de estos vientos y otros que amenazan su supervivencia.

En el marco general que representa el DNU 70/2023 del actual gobierno y su avance privatizador sobre la cultura, también se encuentran en la mira las bibliotecas populares. Son más de 1500 las que se encuentran en peligro, a lo largo y ancho del país. El apartado quinto de la “ley ómnibus”, que nuclea parte del decreto, está dedicado exclusivamente a la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP). Ente que regula y subsidia bibliotecas de todo el país.

La vigencia de este DNU supone recortes significativos para el ámbito cultural, y afecta, sobre todo, la derogación del Fondo Especial creado por la Ley 23.351, por el gravamen sobre los impuestos a los premios efectivamente pagados en los juegos de azar. También pone en riesgo la “subvención” para el mantenimiento de las instalaciones, aumento del caudal bibliográfico, capacitación del personal bibliotecario, entre otras necesidades esenciales, además de reducir la genuina y legítima representatividad de las bibliotecas populares en la comisión nacional. 

Durante este año, en el mes de agosto, la Federación de Bibliotecas Populares de Chubut ha declarado el estado de emergencia. Pero la biblioteca Popular de Lago Puelo resiste. Late. Pulsa. Sigue siendo una trinchera. Un refugio ante tanto despojo.

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