Juicio por Otoño Uriarte: entre la incertidumbre y el cansancio, se acerca el final


Camila Vautier
diciembre 23, 2024
A 18 años del femicidio de Otoño Uriarte el juicio parece encaminarse hacia un callejón sin salida. Hoy fue la última audiencia antes de los alegatos. Entre la demora de un imputado y la declaración de otro, el sostén de la familia y una sensación de desasosiego que se respira en el aire, el final está cerca.
La ciudad de Cipolletti amaneció esta mañana con la brisa cálida y pesada de diciembre. Las veredas, donde suele verse a la gente caminar presurosa hacia sus trabajos o llevar a sus niños a la escuela, a esta altura del año, a esta hora de la mañana, están casi vacías.
Es lunes 23 de diciembre, 8:30 horas, falta un día para la Noche Buena, dos para la Navidad. Pero en la Sala 6 de la Oficina Judicial de Cipolletti tal vez sean pocos quienes puedan pensar en el brindis, la sidra y el pan dulce. Es la última audiencia antes de los alegatos en el juicio donde se esperaba conocer la verdad sobre el femicidio de Otoño Uriarte ocurrido hace 18 años atrás en Fernández Oro.
El aire está pesado. Los ojos azules de Otoño, detenidos en sus 16, miran desde las paredes del juzgado, que en cada jornada suma nuevas gigantografías hechas de papel, pegadas con engrudo, con su rostro. Dentro de la sala, algunas miradas se cruzan perplejas. Ya es la hora del inicio, pero como ocurrió en casi todas las audiencias, el comienzo se demora por la ausencia de un imputado.
Hay cuatro hombres acusados: Ricardo Néstor Cau, su hermano José Iram Jaffri, Maximiliano Lagos y Germán Ángel Antilaf.
Esta vez, el responsable del retraso fue Maximiliano Lagos, quien se caracterizó por dormirse en varias de las audiencias del juicio. Su abogada Manuela Castro dijo que lo habían ido a buscar a la casa y no lo encontraban, que no tiene celular y por eso no se pudieron comunicar. La jueza que preside el Tribunal, María Florencia Caruso Martín, lo declaró en rebeldía y pidió su captura.
Lagos apareció cuatro horas más tarde y justificó su retraso por una recaída de salud. Dijo que se atendió en la guardia pero sólo tenía la receta de una medicación por todo certificado, aunque tampoco la traía consigo.
Esta no es la primera vez que Lagos desaparece en este largo proceso. Antes del control de acusación, clave para el avance del juicio, la jueza Agustina Bagniole también había tenido que solicitar su rebeldía y captura porque nada se sabía de él y ni sus propios abogados podían dar con su paradero.
Sin embargo, pese a estos antecedentes, ninguna de las partes volvió a pedir una medida cautelar de cara a la próxima jornada, la última.
"Soy inocente"
La audiencia de este lunes retomó a las 12:30 horas con el calor pesado del medio día. Los cuatro testigos de las defensas de los imputados fueron desistidos y lo más relevante del día duró menos de un minuto: la declaración de Néstor Ricardo Cau. “Soy inocente”, declaró. “Por esta causa a mi me apuñalaron y se me murió mi mamá. Nada más”.
El juicio se encamina hacia los alegatos, pautados para este jueves 26 de diciembre, con las pericias odorológicas que apuntaron a la casa de los hermanos Cau Jaffri y el testimonio de Héctor Candia, ex amigo de Maximiliano Lagos, como las pruebas tal vez más contundentes que se escucharon. No se descarta que Lagos declare ese día, donde también se dará a conocer la fecha de la sentencia.
“La alegría también es resistencia”
El domingo a la noche, en la plaza de la Justicia, llamada así por el Triple Femicidio, se realizó una vigilia por Otoño. “La alegría también es resistencia”, dijo una de sus amigas.
Así, a pesar del letargo en el que se sumieron las últimas audiencias, sus amigas, familiares y gente cercana que apoya la causa vencen al cansancio y se dan fuerzas. Saben que no obtendrán justicia, pero no renunciarán a la verdad.
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